lunes, 26 de noviembre de 2012

LA DEMOCRACIA EN EL AULA



Partamos de algunas definiciones generales: Luis Castro y Kikuchi definen a la democracia desde tres ángulos. 1. Como práctica efectiva de principios ejercidos soberanamente por el pueblo, libertad real  e igualdad, derechos y libertades; la democracia como forma concreta de poder, democracia directa expresada en el debate del pueblo sobre diferentes problemas y  como expresión de actividad de las organizaciones sociales. 2. Democracia formal o ficticia (proclama principios derechos y libertades que casi nunca se realizan) y que se aplican para dominar y oprimir por quienes tienen “el poder”, proclamado derechos formales para los gobernados y dejando para sí, el ejercicio de los derechos reales. 3.  La democratización como proceso de efectivización, afianzamiento y desarrollo de los principios y las prácticas de la democracia en un país, organización o institución. 

Estos tres elementos de aplicación de la democracia, al interior del aula y el recinto escolar, se los reproduce, voluntaria e involuntariamente, en ocasiones conscientemente y en otras por simple repetición y sin conciencia del efecto reproductor, unos aprendizajes forzados al sometimiento de una voluntad a través del proceso educativo, en el caso de los numerales 1 y 2 con frecuencia permanente, y el 3 en ocasiones. La repetición con frecuencia de un determinado acto o acción social hace que se convierta en hábito y luego en una norma social de vida.

Es imperativo recordar que en los aprendizajes, su apropiación o descubrimientos, se los hace también por repetición (como elemento metodológico), aplicando la democracia formal o ficticia, se convierten necesariamente en una actitud de procedimiento pedagógico,  una actitud metodológica que se vuelve norma; norma o comportamiento didáctico que puede aparecer como algo normal y sin que cause daño o molestia, produciendo desajustes a los principios de igualdad, fraternidad y equidad.

Definición de escuela: La escuela (como organización escolar) es una institución donde se reproducen todas las manifestaciones del Estado y de la sociedad. Por tanto, las exposiciones diarias de docentes y alumnos deben ser compartidas en igualdad de condiciones y responsabilidades, en la convivencia de aprendizajes, cuidando y sin olvidad por cierto los roles de cada sector social escolar. Vale afirmar, por las prácticas sociales manifiestas en los comportamientos escolares y ciudadanos, que conviven al interior del salón de clase, se impone la democracia formal, explicando a los estudiantes sus derechos; pero casi nunca ejecutándolos; la ley y la libertad de la autoridad generalmente es la aplicada.

Veamos algunos ejemplos, que nos sirven de reflexión, a nosotros los docentes, en el caso de que no nos hayamos dado cuenta de nuestras ejecutorias, en el recinto escolar. Les decimos (no reflexionamos con ellos) a los estudiantes: como vestir, como actuar, como hacer las tareas (no analizamos el por que se las debe realizar) rompemos con la democracia directa (su derecho a elegir); quienes deben participar en los consejos estudiantiles y no como práctica de la democracia participativa (capacidad de organizarse y tener influencia directa en sus decisiones)  no les dejamos en libertad para practicar  sus derechos democráticos de elección y organización, no les permitimos el derecho a equivocarse (los calificamos); no olvidemos que existe en pedagogía los aprendizajes por equivocación; a los estudiantes los calificamos de buenos o malos en sus comportamientos y aprendizajes, ellos a los docentes casi o nunca; olvidamos que la escuela y el aula son formas de organización social, donde se fomenta o impone un perfil de “poder” , por tanto se rompe con un principio básico de la democracia: libertad real  e igualdad, derechos y libertades.

Idénticos momentos son los que se determinan, de la autoridad escolar, para los y las docentes, ¿de donde viene esta forma de relación? Vienen de las aplicadas por el Ministerio de Educación (de la autoridad o poder), ya que siendo éste el que controla e impone los objetivos y fines de la educación, está siendo consecuente con el modo de producción que controla y conduce a los ciudadanos a mantener comportamientos de fiel apego al sistema Capitalista.

La libertad de expresión u organización son limitados, son condenados cuando alguien piensa o actúa diferente, si lográramos que los docentes y los estudiantes apliquen correctamente los principios de libertad y democracia al interior del aula, alcanzaríamos del hecho educativo, del proceso didáctico democrático del salón de clase y sus aprendizajes, afirmar en la conciencia, en el cerebro de los estudiantes, que la educación y la escuela los prepara para cambiar el mundo y sus entornos, democracia como derecho de libertad, libertad y democracia para dialogar sobre acuerdos y desacuerdos sin presiones.

Democratización de los procesos educativos

Siendo así, es imperativo determinar que: La democracia siendo una forma de organización social, que imputa y da “el poder” al conjunto de la colectividad, a partir de la conciencia individual, de roles, desempeños y responsabilidades; en el caso de la escuela, las decisiones académicas deben ser adoptadas por los colectivos estudiantiles en el proceso de enseñanza, para fomentar comportamientos, actuaciones, acciones, gestiones, tareas justos y dignos, sin descuidar la individualidad. Éstas deben tener participación directa y efectiva de todos, para conferir legitimidad a las actuaciones de los estudiantes al interior de la clase, en sus puntos de vista, en sus determinaciones, en sus responsabilidades y en sus desempeños escolares, lo que incidirá directamente en nuevas conductas y responsabilidades estudiantiles. Indudablemente se logrará una motivación intensa en la autoestima personal y en una nueva visión del ser humano y el estudiante comprometido y consciente de su necesidad”; de su libertad como acto consciente de su necesidad; y su necesidad convertida en derecho.

La democracia además, debería ser utilizada y aplicada como una forma de convivencia escolar, con relaciones más igualitarias entre los actores del hecho educativo; la democratización de los saberes y de las prácticas sociales al interior del salón de clase y del ambiente escolar, debería permitir una correcta relación entre docentes y estudiantes; entre docentes y padres de familia, entre padres de familia y estudiantes; y sobre todo entre autoridades y los tres actores sociales anteriormente señalados. La democratización de los procesos de aprendizajes y saberes así como de los comportamientos de conductas justas, para canalizar la voluntad de cambios y aprobaciones con participación directa de los distintos actores del hecho educativo (establecimiento, efectivización, afianzamiento y desarrollo de principios y prácticas de la democracia plenas).

La democratización de los procesos educativos al interior del aula, debe permitir el desarrollo de la personalidad de los estudiantes; veamos como define en el plano filosófico Luis Castro, (diccionario de Ciencias de la Educación):“ser social, insertado en la amplia red de relaciones colectivas como producto histórico y, como sujeto activo del desarrollo de la sociedad”.

Para Marx la categoría personalidad hace referencia al hombre total en la unidad de sus capacidades individuales (lo singular) y de sus funciones o roles sociales, como simultáneo resultado y sujeto de los nexos colectivos y cuya esencia “no es una abstracción inherente a cada individuo” aislado sino “el conjunto de las relaciones sociales”. Se refiere a la cualidad social del individuo concebido como conjunto integrado de rasgos socialmente significativos, formados en el proceso de establecimiento y desarrollo de los vínculos interpersonales directos e indirectos y que determinan que ese individuo sea al mismo tiempo sujeto del trabajo, del conocimiento y del trato social”.

Para Marx y Engels, el individuo que se ha elaborado a si mismo y ha alcanzado autonomía en el curso de su propia práctica y de sus vínculos con los demás”, que “razona y actúa de acuerdo con sus convicciones” y que “no se siente inclinado a la sumisión ni la aceptación del culto supersticioso a la autoridad”.

El salón de clase necesariamente se transforma en un instante objetivo y real, en un entorno social donde se desarrollan determinadas formas de relaciones sociales e influencias, por tanto, la responsabilidad del docente debe ser la de encaminar con respeto, libertad y democracia a sus jóvenes discípulos, para que en la hora clase se desarrollen aprendizajes y comportamientos sociales, que consoliden la personalidad del estudiante, con perfil propio y diferenciado a la vez, con capacidad para apreciar conocimientos y entornos y a la vez con disposición para criticar cualquier forma de relación social, o, aptitud para pensar y actuar con autonomía, para tomar decisiones y ponerlas en práctica como actos consientes, productos de los aprendizajes adquiridos.

Democratización de la enseñanza.

La democratización de la enseñanza debe tener como base la existencia y vigencia de las libertades públicas y el respeto a los derechos ciudadanos, en el caso de la escuela, a los derechos estudiantiles, al derecho pleno del código de convivencia, lugar en el que se expresa como manifestación igualdad de derechos y deberes; así como igualdad de derechos y deberes de seres humanos dentro de un conglomerado social (democracia y libertad como expresión de un derecho humano, garantía de una vida digna sin distinción alguna).

El sistema de enseñanza aprendizaje deberá garantizar la participación democrática de los integrantes de la comunidad educativa, sin coerciones ni presiones. Debe convertirse al hecho educativo en un acto consiente. No debemos olvidar que en el proceso de enseñanza aprendizaje, éste se convierte en un momento de corto plazo y la libertad en un espacio de toda la vida.

La democracia, en el proceso áulico, debería permitir que el estudiante sea un ser humano autónomo, con principios y códigos de responsabilidad y respeto para relacionarse con otros pares, aplicando y afirmando los códigos justos de convivencia en la búsqueda y empoderamiento individual y colectivo de los aprendizajes y saberes.

La democratización de la enseñanza como comienzo y desarrollo de posibilidades y oportunidades, para que la educación, la cultura y el conocimiento estén al servicio de todos los sectores de la población ecuatoriana sin distingos de ninguna naturaleza y con las mismas posibilidades para todos. La elitización de los aprendizajes y saberes son formas aberrantes de la monarquía y su modo de producción feudal, así como de la seudo democracia y su sistema de producción, el Capitalismo.

La democratización de la enseñanza para recuperar el rol democrático de los y las docentes, el papel de conductores y facilitadotes de procesos de aprendizajes, de consejeros de libertades y albedríos; para contribuyan al conocimiento de la educación y su vínculo con la no neutralidad, para la afirmación de una conquista de los pueblos del Ecuador “el Laicismo”.

Manifestación del poder en el recinto escolar.
                                                                                                      
En el aula, y en el proceso de aprendizajes, estas manifestaciones indicadas, se presentan en diferentes escalas al interior del salón de clase y en sus inter-actuantes; dos momentos del poder, por así decirlo: estudiantes y docentes, autoridades, docentes, alumnos y padres de familia, en un solo círculo o territorio de actividad y relación social.

Se define en la pedagogía moderna, que en el proceso de enseñanza aprendizaje, el estudiante es el principal actor del descubrimiento del conocimiento, y que el docente contribuye a descubrir aquellos conocimientos académicos o científicos propuestos y definidos en el plan hora clase, o, en el caso de las autoridades que definen y determinan las políticas educativas y organizacionales; sin embargo de ello, en el ejercicio del poder, éste tiene las siguientes manifestaciones: 1.La escuela como organización social, está orientada a regular y dirigir las acciones de los individuos (estudiantes y otros actores de la educación) a través de un determinado equilibrio de los intereses contradictorios individuales o grupales, y a subordinarlos a una voluntad única ( la del docente o la de la autoridad institucional) apelando a la persuasión o a la coerción. Vale la pena recordar que en el acto educativo la generación adulta siempre impune sus criterios y comportamiento a la generación joven sobre la cual tiene influencia. 2. “el poder tiene carácter histórico, alcanza su máxima expresión en la actividad del Estado (instrumento por excelencia del dominio de una clase concreta sobre el resto de la sociedad) y adquiere rasgos peculiares según la clase que lo ejerce en las condiciones objetivas de una determinada forma de sociedad”. En la definición de Escuela señalamos que: “era el lugar donde se reproducían todas la manifestaciones del Estado”, por tanto en la actualidad,  en la vigencia del sistema capitalista, esta forma de dominio de una clase sobre otra tiene expresión concreta en las ideas, por que no se definen a una clase social solo por su condicionen de apropiación de los medios de producción e instrumentos de trabajo, sino también por su forma de pensamiento (ideología); en el recinto escolar y en el aula la generación adulta impone a la generación joven su “autoridad” rompiendo toda forma de democracia y de la libertad. 3. “Cuando se hace referencia al poder como estructura, se quiere significar que su ejercicio nunca es espontáneo, sino que representa el resultado de una compleja urdimbre de relaciones entre grupos y clases y medios de control social, que exigen la configuración y organización de formas específicas de regulación de la actividad de la sociedad para garantizar la reproducción de las relaciones sociales sobre las que se asienta un modo de producción concreto” (modo de producción o base económica y superestructura como expresión de las ideas). El poder además siempre ha estado vinculado al ejercicio de la política, y la política como expresión de la  doctrina de un gobierno o clase social, en las que la ideología o las ideas van determinando comportamientos individuales y sociales. La educación no está alejada de esta compleja maraña, los docentes tampoco, consiente o inconscientemente reproducen ideas, y sin darse cuenta son los vínculos directos de afirmación de un determinado modo de producción, por ello es imperativo que los y las docentes terminen con el “cuento de la neutralidad del proceso educativo y la educación”. Y en esa libertad de escoger los estudiantes planteen y escojan la forma de vida y de relaciones sociales que deseen.

Definición de Poder. “Dominio, imperio, facultad, poderío y jurisdicción que uno tiene para mandar o ejecutar”. “Suprema potestad rectora y coactiva del Estado”

Al interior del aula, debe plantearse como requisito básico los elementos que componen los comportamientos de la comunicación y la información, para construir nuevos presupuestos educativos que logren sostener criterios de verdad y pluralidad, es decir, elementos de respeto a la libertad de pensar: Se haga comprender que el Estado tampoco es neutral, que representa a la clase social en el poder, que éste es aplicado por personas que están representando al gobierno o a un sector de individuos que tienen control económico, por lo tanto determinan políticas para ser aprobadas por el poder legislativo y ejecutadas por los poderes ejecutivo y judicial, a nombre del Estado. En la vida de los seres humanos y en la sociedad nada es neutral.

Sin los y las estudiantes no existe educación, sin embargo están a la orilla de la democracia.

El y la docente tiene un solo camino en el proceso de aprendizajes, aplicar la democracia como aceptación y compromiso, para persuadir y no someter.

lunes, 19 de noviembre de 2012

LA LIBERTAD EN EL AULA



Siendo la educación y el proceso de enseñanza aprendizaje, un hecho eminentemente social, en los que intervenimos seres humanos de diferentes generaciones y de distintos conceptos filosóficos, políticos, ideológicos y de esencia de vida; unos individuos formados y otros en proceso de formación,  y que, además existe una influencia lógica y natural, es imprescindible para mantener una equilibrada relación social educativa, comprender y poner en práctica conceptos fundamentales como Libertad, democracia, respeto, autonomía, sumisión; obediencia, disciplina y otros, nociones esenciales en la formación de los estudiantes y de los seres humanos y que en el tiempo influenciarán en conceptos de vida y réplicas de comportamientos sociales.   

De allí que es menester, antes de iniciar el debate particular de la educación y sus aplicaciones pedagógicas, deberíamos reflexionar sobre estos conceptos enunciados.

¿Existió siempre el concepto o la idea de “libertad”?

Para el hombre primitivo no existía idea ni concepto de libertad. Vivía dentro de esa libertad, libertad que era natural en su vida, sin apreciarla ni formularla. El hombre de las primeras edades era libre y con plena libertad, sin reconocer en qué consistía. Y no lo sabía porque no había nada capaz de cohibirle; existía él y nada más. Fue preciso que surgiese una entidad que pusiese veto a sus impulsos para que se diese cuenta de esa libertad de manifestación de sus tendencias. Hasta que no aparece un conjunto de normas capaz de cohibir los movimientos espontáneos de la Naturaleza no se plantea el problema de la libertad; en suma, hasta que no hay Estado”. F. Engels

La educación actual, como parte de la superestructura del Estado, está sustentada en leyes, normas y comportamientos, por tanto al interior del espacio escolar y en el aula, se reproducen los momentos del Estado, y los ámbitos de ellas, a través de reglamentos, reglas particulares, por tanto el estudiante necesariamente debe tener conciencia de derechos y obligaciones, para conocer su entorno social educativo y hacer de ellos una norma de vida estudiantil y hacer de la libertad un estadio de respeto y consideración entre generaciones, roles y responsabilidades.

¿Cómo definir que es la libertad?

 Algunos autores definen a la libertad como: F. Engels: “la conciencia o el conocimiento de la necesidad”; otros como: “aceptaciones y controles de emociones”; Aristóteles define como: posibilidad de elegir y disponer, a partir de conocimientos y componentes de juicio e inteligencia para valorarlos; RAE, define como: facultad para obrar de una u otra manera, siendo responsable de sus actos, sin oponerse a la leyes y a las buenas costumbres. Otros como la facultad de llevar a cabo un acción de acuerdo a su voluntad; o, como la capacidad que tenemos los seres humanos para obrar según su propia voluntad, a lo largo de su vida, por lo que se convierte en responsable de sus actos; así otros.  

¿Qué características tiene la libertad?

El concepto de libertad tiene algunas caracteres que deben ser comprendidos y entendidos como conceptos esenciales de comportamientos, normas y conductas individuales y sociales, que se definen como: “1.- El conocimiento de la necesidad, 2.- El dominio de las leyes de la naturaleza, como consecuencia del conocimiento de la necesidad, 3.-  El libre albedrío, que es la capacidad de decidir con conocimiento de causa.  4.- El dominio de nosotros mismos y de la naturaleza exterior basado en el conocimiento de la necesidad natural”. Estas particularidades de la libertad, deben ser comprendidas por los docentes y alumnos para que puedan ser aplicados al interior del proceso enseñanza, en medio de la actividad didáctica del tema clase, del entorno colectivo de la actividad académica, en la actitud individual y colectiva de los comportamientos en la ejecución de las tareas de clase.

La libertad como ejercicio práctico diario en el salón de clase.

El hecho es: como los docentes, hacemos acopio de la definición de libertad y los por que de las cosas, fenómenos o hechos, y el como la aplicamos al interior del aula, unido al proceso de enseñanza aprendizaje, y de que manera los participamos a los estudiantes, en el ejercicio de la libertad como parte consustancial de la labor  educativa, en la asimilación de los aprendizajes determinados en las unidades didácticas formuladas, junto a ejercicios prácticos sociales e individuales de valores y principios que deben regir todas las acciones sociales de nuestros estudiantes, como parte de sus aprendizajes, para aplicarlos en su convivencia diaria, dentro de la escuela o fuera de ella.  

Nada es casual en la vida, todos los eventos son producto de una causa, causalidad que en cualquier entorno social, biológico, económico, o político, etc., es repetido por ley, en el escenario educativo, en los procedimientos pedagógicos. Y si de aprendizajes hablamos, de actuaciones y comportamientos de enseñanzas y de la aplicación de sistema de evaluación, que no es otra cosa que calificaciones cualitativas y cuantitativas, entonces los conocimientos y aprendizajes obtenidos, medidos o evaluados a los estudiantes, no son casuales, son productos de procesos y actitudes ejecutados en un tiempo determinado, y deben ser entendidos y comprendidos que las notas excelentes o deficientes obtenidas en un periodo de clase determinado, tiene razones, causas, orígenes, y no productos de la fortuna, suerte, estrella o destino. Libertad con razones, causas y efectos sociales e individuales o particulares.

Concretemos esta explicación con un ejemplo, trabajos grupales: elección de la persona que va dirigir este núcleo de trabajo (libertad de elegir), como dar la palabra (control de la libertad de voluntad), respeto a las ideas planteadas (libertad de exposición), derecho a participar (libertad de disentir), tiempo de participación (límites de la libertad individual), conclusiones como elemento colectivo de todos (respeto a la libertad de expresión), evaluación con participación colectiva e individual (libertad del conocimiento de la necesidad).

A partir de estos ejercicios que promueven la libertad, se busca impulsar la auto-conciencia estudiantil individual y colectiva, para cumplir con las tareas educativas encomendadas, responsabilidad moral para desempeñar las funciones de estudiantes con responsabilidad. Libertad como el enunciado de voluntad conciente del porqué y sus límites; eventos académicos formativos  en los que deben aprender que no pueden remitir su libertad y responsabilidad a ninguna otra persona; la libertad como realización de la persona en el cumplimiento de las labores académicas a fin de que ésta se situé en su interioridad, en su conciencia, y que, sus actos didácticos, le permitan comprender, los por que de sus actuaciones y su realización como persona social y humana.

La libertad en el aula.

La libertad es un derecho y un ideal al que los estudiantes no pueden renunciar, ya que no se puede convertir en un verdadero ser humano y ciudadano completo sin libertad; y, los docentes no pueden dejar de enseñar, desarrollar y fortalecer en el recinto educativo éste valor social y humano, por tanto es imprescindible desarrollar en los alumnos, en medio de la actividad educativa, la capacidad de conducirse acorde a los dictados de la razón en el cumplimiento de sus responsabilidades académicas: ¿por qué estudiar?, ¿por qué cumplir con los deberes y trabajos?, ¿por qué respetar espacios y criterios aunque no los compartan?, ¿por qué debatir ideas extrañas o conocimientos que no tienen razón de ser enseñados?, ¿por qué deben ser responsables consigo mismos, la sociedad y el pueblo?, ¿por qué diferenciar actos de trascendencia que impliquen no claudicar en derechos y defensa de la vida?; es decir, como desarrollar la capacidad de actuar conforme a valores universales de la verdad y del bien, del derecho al reclamo y a la capacidad de actuar con independencia frente a los dictados de la justicia y la razón, como desarrollar capacidad de autonomía en su responsabilidad académica estudiantil.  

Todos estos elementos enumerados y otros, junto a los procesos didácticos de la hora clase, deben permitir y admitir que los trabajos en el aula o fuera de ella, serán la expresión de las buenas costumbres, valores  y libertades ciudadanas estudiantiles.

De tal manera que el aula y los procesos de enseñaza aprendizaje, se transformen en importantes espacios de capacidad de reflexión y crítica, y, espacios prácticos de aplicación de aprendizajes. Libertad para el respeto y no para sometimientos.
 
Que logros alcanzaríamos

La realización de estas prácticas educativas al interior del salón de clase, abrirá un surco profundo de experiencias sociales, en las que los niños y niñas, señores y señoritas estudiantes, a partir de su libertad humana logren comprender, entender, aceptar y controlar las emociones, la mente y cuerpo individuales; y hacer de todas las acciones y decisiones tomadas de carácter personal, prácticas consientes, para romper con la dependencia de tabúes que nos imponen miedos, antivalores y falsos principios que trae el sistema educativo y las generaciones adultas en nombre de la cultura, la religión y la vida social.

La realización de estos ejercicios democráticos de vida, con una importante capacidad de actuar en el recinto escolar, conforme a los dictados de la razón, de los valores universales de la verdad y el bien, permitirán vivir de manera personal la libertad en la mente, en las decisiones y en las acciones. 

A partir de estas experiencias educativas lograremos que: los estudiantes apliquen su libertad mental y con ella sean capaces de pensar y criticar y cuestionar seudo verdades (a las que se les ha dado el carácter de inmutables y que han permanecido estáticas y controladas, impidiendo comprender a la ciencia y al proceso de la búsqueda de la verdad), a fin de que:las libertades cívicas pueden considerarse como la capacidad de realizar diferentes actos de trascendencia pública sin impedimento estatal, y gozando para su disfrute de la protección del mismo Estado. F. Engels
“La libertad consiste, en el dominio de nosotros mismos y de la naturaleza exterior basado en el conocimiento de la necesidad natural”. F. Engels  “Criticar seudo verdades es un ejercicio de libertad” E. Jiménez.   Los docentes debemos convertir al salón de clase en el pináculo de la libertad y en el espacio de prácticas sociales justas que cuestionen de manera natural todas aquellas acciones de sometimiento que se reproducen en el entorno social de la comunidad. Aprendizajes en el aula para evolucionar comportamientos sociales.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Bienvenida



El siglo XXI, la vida moderna, las Tics, las nuevas formas de relaciones sociales de comunicación,  las redes sociales, y la computadora (que debería convertirse en un instrumento de trabajo metodológico en cualquier campo profesional y no en un instrumento solitario de correspondencia individualista social); debería llevarnos a profundizar sobre algunos temas: el papel de los docentes, la educación, la libertad, la democracia, la disciplina, el control paterno, la responsabilidad del Estado, los modos de producción y relaciones sociales, el carácter de clase de la educación, el rol de la escuela como expresión de la sociedad, temas que se vinculan necesariamente al proceso de educar y formar.

Debería completarse a este comportamiento, el debate franco y abierto, como elemento básico que contribuyan a elevar la calidad de los procesos democráticos de la educción y sus sistemas de aplicación;  y la responsabilidad de todos quienes hacemos parte de este proceso social.

Esta preocupación social, me llevó a crear este espacio  de debate informático, este bloc, denominado educación y educadores, que permita hacer  público varias ideas, conceptos, percepciones, pensamientos, apreciaciones, valoraciones, estimaciones; pero por sobre todo establecer un espacio de debate colectivo, en la que los educadores o cualquier otro usuario (a) tenga la posibilidad al amparo de sus derechos democráticos y en uso de su libertad,  contribuir y perfeccionar el proceso educativo.

A todos aquellos educadores (as) y otros ciudadanos a quienes les llegue este bloc, les solicito fraternalmente, accedan y sobre todo expresen sus acuerdos, desacuerdos, críticas constructivas, y juntos, colectivamente, y en el marco del respeto a nuestros derechos y libertades, conceptos, definiciones e ideas, construyamos procesos pedagógicos y didácticos colectivos,  a partir de nuestras experiencias y responsabilidad individuales.

Como apertura de este debate vía Internet, es imperativo plantear temas como: la Libertad, la democracia, autodeterminación, pilares de cualquier forma de organización de un Estado que se respete y sea respetuoso con sus ciudadanos, para entender como se deben replicar éstos en los aprendizajes escolares, en la vida estudiantil como parte de una práctica previa a la actuación y comportamiento sociales de los estudiantes, en los entornos de la comunidad.

Mi agradecimiento a todos ustedes, a su preocupación y apertura por  permitir que este mecanismo de debate contribuya al mejoramiento de la calidad educativa y de nuestros saberes.

El primer tema a ser considerado y valorado por todos nosotros será sobre la Libertad.